El actor David Carradine fue encontrado el día 4 de junio de 2009 muerto "en extrañas circunstancias" en un hotel de Bangkok, ciudad donde se encontraba por motivos profesionales. Este actor norteamericano pasó a la historia de la televisión gracias al papel del monje shaolin Kwai Chang Kaine, en la serie Kung-fu. Aunque este rol esta reservado en principio para el actor hongkonés Bruce Lee, los productores de la serie decidieron finalmente colocar a Carradine, quién durante los 60 se había formado intensamente en filosofía oriental.
Carradine también interpretó papeles a las órdenes de reputados directores. Martin Scorsese lo eligió como protagonista en El Tren de Bertha, el sueco Ingmar Bergman lo fichó para el film El huevo de la serpiente. Durante los años 80 y 90 David Carradine participó en un sinfín de films de bajo presupuesto y serie-b. El último gran papel de se vida, se lo ofreció el director Quentin Tarantino en su encarnación del enigmático Bill en Kill Bill Volumen 2.
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